Metal para todos y todas
Nuestro cronista enviado, Maxi Carrasco (https://twitter.com/astorianoAA) , nos acerca la crónica de lo vivido en el quinto encuentro metalero llevado a cabo en el microestadio Malvinas Argentinas .
Abundaba gente vestida de negro, sobre todo de Almafuerte (el cierre del escenario principal). La primera banda a la que le preste atención fue a la del bajista Rudy Sarzo (ex Ozzy) integrada a los músicos de Alakran, en un cover del Prínicpe de las tinieblas, apareció el gran Beto Zamarbide como invitado (¡Que lujo!).
Mientras finalizaba el set del señor Sarzo, recorrí el predio para ver los otros escenarios. Saliendo por la parte trasera del Microestadio, se encontraba el tercer escenario, destinado a las bandas más chicas. Por allí pasó “KZ4!”, banda que no había escuchado, el Tano Romano con su machaque característico, haciendo temas de su ex banda Visceral. Luego llega el tributo a V8 (Rowek, Meza, Romano, Yañez) flamantes covers de la primera banda fundada por Iorio, respetando su sonido original.
A posteriori aparece Tren Loco, sonó bien. Por el segundo escenario habían pasado Bertoncelli (buena performance); y un momento muy interesante de la noche: “Misile 14”, banda integrada por dos fundadores de Horcas, Hugo Benítez y Gabriel Ganzo, quienes hicieron temas de los dos primeros discos de la banda, mientras el cantante Benítez emitía enunciados contra la actual formación de Horcas.
Al fin de ese show, Walter Meza y el Topo Yañez (cantante y bajista del actual Horcas) fueron a buscarlos al escenario y se tomaron a golpes de puño. Si señores, así como lo leen..
En el main stage estaba terminando la gran banda de culto Lethal, y aparece Horcas haciendo media hora de clásicos, diciendo que ellos son el “Horcas de Osvaldo Civile” (fundador de la banda, fallecido en 1999).
En el segundo escenario paso Saúl Blanch (primer cantante de Rata Blanca) no pierdan el tiempo en buscar el sonido del primer disco de la banda de Giardino.
Después le siguió Kiss My Ass haciendo interesantes covers de Kiss, pero en el escenario principal llegaba el plato fuerte de la noche: ALMAFUERTE. Hacía varios años que no veía a la banda de Ricardo, tuvo un muy buen sonido, se notó el oficio del ruedo al hacer un mix entre temas nuevos y clásicos como “el Visitante”, mientras que entre tema y tema Iorio se ofuscaba por el retorno, y además metía sus frases perlitas. Un lujo que me entere por internet fue el reencuentro en camarines de Iorio con el Beto Zamarbide, aguante V8.
Una hora diez duro el set de Almafuerte, y a la salida estaba tocando Viticus, haciendo clásicos de Riff. Más no se le podía pedir al Metal para todos V, una gran fiesta metalera.
Maxi.
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