En años recientes, China, el mayor consumidor de carbón del mundo, ha intentado liberarse de la dependencia del extranjero en materia energética, priorizando inversiones en energías limpias, con un alto impacto de fuentes hidroeléctricas y solares. Sin embargo, estas inversiones no han reducido el volumen de contaminación.
Este panorama, la no reducción en contaminación, se reproduce en todo el mundo. Alemania, por citar un ejemplo, ha tenido que invertir en nuevas plantas de carbón para alcanzar la producción que deberá suplir al despojarse de la energía nuclear.
¿Por casa como andamos?
En la Argentina las energías renovables solo arañan el 10% de la provisión energética; prácticamente la mitad es hidráulica.
Fuente: Real Clear Energy
Fuente: Real Clear Energy
No hay comentarios:
Publicar un comentario