Como no podía ser de otra manera fuimos de liana en liana al Malvinas Argentinas para vivir 12 horas a puro metal
La fiesta metálica por excelencia
Nuevamente el Estadio Malvinas Argentinas albergó al festival más importante del género pesado a nivel local, con la friolera de 54 bandas en tres escenarios, cada uno de ellos recordando tres desapariciones físicas del último año a modo de homenaje en su nombre: el escenario 1 Indoors Jeff Hanneman de Slayer, el escenario 2 Outdoors Leo Zunni de Plan 4 y el más pequeño escenario 3 Clive Burr de Iron Maiden. Las elecciones nacionales primarias el siguiente día llevaron a que las puertas se abrieran temprano en la mañana y que el festival arrancara a las 11 AM, un horario bastante poco tradicional
La fiesta metálica por excelencia
Nuevamente el Estadio Malvinas Argentinas albergó al festival más importante del género pesado a nivel local, con la friolera de 54 bandas en tres escenarios, cada uno de ellos recordando tres desapariciones físicas del último año a modo de homenaje en su nombre: el escenario 1 Indoors Jeff Hanneman de Slayer, el escenario 2 Outdoors Leo Zunni de Plan 4 y el más pequeño escenario 3 Clive Burr de Iron Maiden. Las elecciones nacionales primarias el siguiente día llevaron a que las puertas se abrieran temprano en la mañana y que el festival arrancara a las 11 AM, un horario bastante poco tradicional
Llegamos promediando el show de Mojón en el escenario 2, interesante banda con influencias de Faith No More y letras contestatarias con el aporte de El Cura Gómez en voz y El Yankee (ex Lethal) en guitarra, mientras que Christian Bertoncelli en plan solista le daba la bienvenida a los que recién entraban con una breve muestra de su primer disco, destacándose Pequeño gigante en homenaje a Ronnie James Dio
La saludable diferencia de estilos siguió haciéndose presente a continuación con KZ4! en el Indoors, adelantando exclusivamente material de su placa debut pronta a lanzarse, con una gran performance de la dupla de guitarras conformada por Daniel Telis y Martín Knye; y Matan SA en el Outdoors con su brutal death metal gore
Uno de los puntos positivos del festival es el desfile incesante de los miembros de las bandas en los distintos escenarios, permitiendo a los fanáticos intercambiar opiniones, amén de autógrafos y fotos
Uno de los músicos que salió a escena más de una vez fue Gustavo Rowek, que primero en plan solista en su proyecto Rowek junto a Sergio Berdichevsky, salió a matar con Destrucción de V8, desatando el primer pogo del Indoors, mechando temas de su placa debut con clásicos de la banda señera del metal local, mientras afuera los Heavysaurios anticipaban el día del niño y alegraban la caída del sol con su original propuesta de metal infantil de la mano de su hit Quiero leche
El desfile de músicos también se dio sobre las tablas, con el regreso de Bertoncelli, esta vez liderando Renacer y su propuesta power metalera, mientras en el outdoors La Bestia versionaba al Iron Maiden más clásico con Javier Barrozo en la voz (quien ya había tocado anteriormente con Magnos en el tercer escenario), antes de darle paso a Vorax (la banda del ex Almafuerte Walter Martinez) y su festejada propuesta de metal netamente clásico, mientras Lorihen hacía lo suyo ante un público ávido de power metal melódico
Los escenarios se iban poblando cada vez más al llegar la noche y el frío comenzaba a hacerse sentir. "Esto más que un evento histórico parece un evento prehistórico", bromeó Mario Ian promediando su set con la remozada versión de Alakran. Y por momentos parecía que estábamos en Halley en pleno 1988 ya que mientras la banda de Ian desgranaba los clásicos de sus dos únicos discos, los reformados Kamikaze (con el bajista Roberto Cossedu y el guitarrista Miguel Oropeza al frente) presentaban los temas de su primer disco junto con lo más destacado de Dueño de los cielos, su placa de regreso.
Ante un público cada vez mayor empezaban los platos fuertes de la velada. Adelantando su set con respecto al horario previsto, el Tano Marciello se presentó en plan solista, acompañado por una joven banda de apoyo con su hija Melina en batería. Y mientras el guitarrista de Almafuerte presentaba material de sus discos en solitario, intercalado con versiones de la banda que comparte con Ricardo Iorio, (como el instrumental Ceibo) en el Outdoors se reunía después de casi tres décadas 6L6, mitica banda de los 80 con Guillermo Sánchez de Rata Blanca en el bajo, quienes se llevaron las palmas de los más nostálgicos con Susy Cadillac de Riff dedicado a Pappo por el cantante Jorge Bouzón.
Ante un público cada vez mayor empezaban los platos fuertes de la velada. Adelantando su set con respecto al horario previsto, el Tano Marciello se presentó en plan solista, acompañado por una joven banda de apoyo con su hija Melina en batería. Y mientras el guitarrista de Almafuerte presentaba material de sus discos en solitario, intercalado con versiones de la banda que comparte con Ricardo Iorio, (como el instrumental Ceibo) en el Outdoors se reunía después de casi tres décadas 6L6, mitica banda de los 80 con Guillermo Sánchez de Rata Blanca en el bajo, quienes se llevaron las palmas de los más nostálgicos con Susy Cadillac de Riff dedicado a Pappo por el cantante Jorge Bouzón.
Y mientras los técnicos trabajaban a destajo para que cada banda pudiera subir en horario y tocar los 30 minutos estipulados por set, la dicotomía lo viejo vs lo nuevo volvía a hacerse presente en el festival. Por un lado Alberto Zamarbide, quien con una banda hiper ajustada recreó los clásicos de V8, mientras que paralelamente Mastifal presentaba su reciente y exitoso Rock podrido, en un poderoso set para posteriormente darle paso a dos clásicos del género: Tren Loco que presentó sus clásicos y adelanto su nuevo trabajo y Lethal que de la mano de los históricos Tito García y Eddie Walker contó con el Tano Romano de invitado, además de La Masa de 100% Lucha que se le animó a algunas tomas a Walter Martínez de Vorax, caracterizado para la ocasión como El Caballero Rojo
El final se acercaba luego de más de diez horas de metal y llegaba el turno de Horcas, quienes dieron una poderosa performance, liderados por la arenga constante de Walter Meza, mientras que aguantando el frío en el escenario outdoors Plan 4 recordaba a su ex guitarrista fallecido Leo Zunni en el escenario bautizado en su honor a puro groove metal noventoso
Mención aparte para Melian y Leviathan, encargados de cerrar el Escenario 3 ante unos pocos fanáticos que combatieron el frío y las propuestas principales de los otros escenarios donde, para el final de la noche Carajo logró uno de los mejores sonidos de la jornada destilando su material más pesado y recordando a Pantera, mientras que en el cierre del Indoors Rata Blanca (con la formación clásica con Saúl Blanch en la voz) con un volumen brutal, dio un set algo frío si lo comparamos con el show de mayo en el mismo lugar. De todos modos la sorpresa estuvo dada por la invitación de Giardino a Alberto Zamarbide para hacer una genial versión de Lanzado al mundo hoy de V8, conformando una reunión histórica, y sobre todo dando un saludable mensaje de unidad
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